No me considero yo un tipo mitómano, por eso no me verán sacarme fotos o pedir autógrafos a las celebridades. Pero hay excepciones, como la de la imagen. David Marrero y yo compartimos la pasión por el tenis. Me cuenta que cuando él era pequeño le gustaba verme jugar en el Club de Tenis La Pardilla, en Telde. Ahora, es tenista profesional y acaba de ganar el Masters de Londres de dobles junto a Fernando Verdasco. Un deportista humilde y trabajador que se merece los éxitos que con algo de retraso le están llegando. Y me siento orgulloso de ser su amigo. El sábado 26 de octubre tuve la oportunidad de presentar el IV Festival Benéfico Media Luna. Uno de sus impulsores, el músico Rubén Rodríguez, me lo propuso unas semanas antes. Acepté enseguida, aún sin conocer el contenido del espectáculo, ni el propio Proyecto Media Luna; me bastaba con el aval de alguien con quien comparto principios y valores.
No tengo los suficientes conocimientos de Leyes como para pronunciarme sobre la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, pero hablar de «daño moral» a Inés del Río es sonrojante. Tal vez sea jurídicamente menos ortodoxo, pero mejor lo hubieran llamado, por ejemplo, «compensación». Una simple cuestión de sensibilidad.
Lo primero que me gustaría dejar sentado es que Josef Ajram es susceptible de ser criticado. Esto, que parece una obviedad, no lo es para todos. A diferencia de los futbolistas, los pilotos, o incluso los atletas olímpicos, a determinados deportistas se les considera por encima del bien y del mal porque practican disciplinas que identificamos con un valor muy cotizado, como es el afán de superación. Es el caso de las tan de moda carreras de ultrafondo, los Ironman y pruebas similares, en las que se ha especializado Josef Ajram.
Yo hubiera tirado un poco más de ese carrete a lo largo de la entrevista —que, por otra parte, es excelente—, pero entiendo que Andy Robinson es especialista en economía, así que ese debía ser el camino. No obstante, al igual que al autor del titular de Jot Down, a mí también es esta frase sobre la juventud española la que más me llama la atención. Incluso la ampliaría a toda la sociedad española, sin distinción de edad. En el fondo, lo que subyace es que el 15-M es una inflamación transitoria como consecuencia de la crisis, sin poso ideológico perenne. En definitiva, una gran oportunidad perdida. Ojalá me equivoque.
Deseaba que ganara Rafa, pero me alegro de la llegada de un nuevo 'jugador' a la ciudad. El retorno de Del Potro a este nivel es aire fresco para el tenis.
Lo más grave no es que Piqué se meta con el Real Madrid, que también, sino burlarse gratuitamente del árbitro. Ha sido infantil. El acto de inmadurez e irresponsabilidad de quien no es consciente del lugar que ocupa en el fútbol. Piqué no es un hincha.
No hubo juegos, ni siquiera puntos de tanteo. La organización, el público y ellos mismos sabían que se iba a escribir una colosal batalla sobre la pista central de Flushing Medows. Rafa dio el primer golpe en un set impecable. Pero llegó el turno de Djokovic —¿acaso alguien lo dudaba?—. Después de 54 golpes seguidos, a cual más violento, Nole ganó el mejor punto del torneo, y poco después, el set. Nadal confesaría después que sintió que el serbio lo estaba destrozando.
Publicado en jugandoencasa.es el 13 de agosto de 2012. Leo y escucho profundas lamentaciones por el 'no' a Madrid 2020. Más allá de lecturas de carácter geopolítico, veo que, en general, se considera injusto porque «España es una potencia deportiva». Pero eso es una verdad a medias. Lo expliqué tras Londres 2012:
Durante tres años y once meses España ha sido admirada, cuando no envidiada, por sus grandes éxitos deportivos. Nadal, Fernando Alonso, Contador, Jorge Lorenzo, la selección de fútbol, la de baloncesto, la de balonmano... Somos la mayor potencia mundial del deporte en la actualidad, o eso queremos pensar. Pero han llegado los Juegos Olímpicos de Londres, y España ha vuelto a ser durante quince días ese país mediocre que está a la cola de todas las grandes potencias de siempre y las emergentes, incluso por detrás de pequeños países a los que superamos demográfica y económicamente. España acabó los Juegos en el puesto 21 del medallero, con tres oros y diecisiete medallas en total. Rafael Nadal ha llegado al US Open 2013 como el máximo favorito y con el Número 1 del mundo a tiro. Tras adjudicarse recientemente de forma consecutiva los Master 1000 de Montreal y Cincinatti, ha aterrizado en Nueva York en un estado de forma sublime. Pero, ¿cómo es posible, precisamente este año y en la superficie a la que peor se ha adaptado a lo largo de toda su carrera? De sus 59 títulos solo 14 han sido en pista dura, tres de ellos en esta misma temporada. Para tratar de entenderlo hagamos un repaso a su historia reciente.
Comienza mi decimotercera temporada en Televisión Canaria. Lo mejor de todo es poder compartirlo con personas a las que quiero y admiro, como las que me acompañan en la imagen, Yara de León y Paco Luis Quintana, justo antes de empezar el Telenoticias 2.
Yo ya puedo decir que he estado, literalmente, en el culo del mundo. Como se puede observar en la foto, está en Fuerteventura, cerca de la Playa de Santa Inés. A decir verdad, no es el culo, sino los culos. Es el paisaje que nos acompañó en el descenso hasta la orilla, en nuestra vocación de aventureros alejados de las zonas turísticas, en la costa norte de la isla.
Al pobre Papá Noel de la foto nos lo encontramos en este lamentable estado en Puerto Lajas, en Fuerteventura, en pleno mes de agosto, en la mismísima entrada a la playa. A lo mejor, alguien pensó que después de tantas décadas pasando frío en Laponia le vendría bien algún tiempo en el maravilloso clima canario. A juzgar por su aspecto, no parece estar disfrutando.
Si usted llega hasta aquí con la esperanza de que le hable de religión, atraído por el titular, me temo que le voy a decepcionar porque hoy lo voy a hacer sobre deporte profesional y capital. Aunque, si le sirve de algo, sí que tocaré lo relativo a las creencias, entendidas como convicciones. El CB Canarias acaba de hacerse socio de pleno derecho del selecto club de la ACB gracias a su conversión en Sociedad Anónima Deportiva antes de que expirara el plazo, el pasado 29 de julio. Lo consiguió al límite, cuando ya sonaba la bocina que anunciaba el final del partido más difícil de toda la temporada. 2.020.000 € suscritos en forma de acciones para cumplir con un requisito que exige la intransigente liga profesional de baloncesto a todos sus afiliados. Antes de 2005, año en el que comenzaron a adelgazar «las vacas» públicas, esto no hubiera merecido demasiada atención mediática. Yo trabajé en Las Arenas Canal 9. Fui fichado por los hermanos Domínguez, José Abraham y Andrés, en 1998. Estuve tres años haciendo radio y televisión hasta que en 2001 recibí la oferta de Paco Moreno (Televisión Canaria) para incorporarme al proyecto autonómico. No podía dejar pasar la oportunidad profesional que se me presentaba, pero admito que me fui con pena. Fueron tres temporadas intensas y apasionantes. Hacíamos Minuto 90 en la radio de lunes a viernes, un programa que me honro de haber creado en Radio Libertad, en mis comienzos, hasta convertirse en un referente de la información deportiva en Gran Canaria gracias al dúo que formábamos Jesús Alberto Rodríguez y un servidor. Tras algunos avatares profesionales, con un fugaz paso por Canal 6 —televisión creada tras la fusión de Radio Televisión Libertad, Telegrancanaria y OTM— nos lo llevamos a un joven y vigoroso proyecto que nacía bajo el nombre de Las Arenas Televisión. Allí, ya sin Jesús Alberto, pero junto a José Luis Perdomo, Jorge Peris e Isaías González, Minuto 90 tomó un nuevo impulso tanto en su formato radiofónico diario, como en su nueva dimensión televisiva los lunes por la noche...
Una crisálida, con 'C', es un hermoso proyecto a todo color. Pero cuando pasa el tiempo, cuando los ojos ya han disfrutado de la explosión cromática que es la vida en edades tempranas, llega la madurez de los grises. Los colores intensos son necesarios para conformar la experiencia vital, pero en la madurez desvían la atención si se trata de tomar decisiones o reflexionar. La madurez es equilibrio.
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