El blog de Armando Vallejo Waigand
  • GRISÁLIDA
    • Canarias
    • COVID-19
    • Cultura
    • Deportes >
      • Fútbol >
        • UD Las Palmas
        • CD Tenerife
    • Educación
    • Feminismo
    • Medios
    • Microfilosofía
    • Moral
    • Personajes
    • Política
    • Religión
    • Series
  • Mira quien habla
  • Televisión y vídeo
    • Todos los vídeos
    • Televisión Canaria
    • Producción propia
    • Vídeos con historia
  • GALERÍA
    • Fotos con historia
    • Álbum
    • Autorretrato
  • Soy cristiano
  • Sobre mí

GRISÁLIDA



​eSCOJO LA MADUREZ DE LO GRISES

Caca, tela, culo

22/2/2016

 
No es que hieran mi sensibilidad, ni la violencia en la ficción, ni el lenguaje vulgar en la comedia, la literatura o el periodismo, pero son artefactos molestos, trazos gruesos, sin textura, que la mayoría de las veces tratan de disimular ausencia de talento y son un gancho fácil para público poco exigente.
Imagen



Si añades tacos a tus comentarios en las redes sociales molas más. Es un hecho comprobado. Tampoco hay monologuista que se precie —con honrosas excepciones—, que no los pronuncie en una de cada tres frases en sus actuaciones. Y el público se parte el culo. Perdón, pero es que si digo, «el público se troncha», parezco antiguo y no hago ni puta gracia. Perdón, otra vez, pero decir, «ninguna gracia», no es nada gracioso.



Incluso hay un escritor que vende mucho, con columna de opinión, que las cuela con frecuencia y hasta titula sus artículos con tacos o insultos. Sabe lo que hace. Si en un enlace encajas la palabra «estúpidos» o «cabrones», por ejemplo, te aseguras más visitas. Es así.

Es obvio que en determinados contextos, sobre todo en las actuaciones humorísticas, pueden ayudar a provocar un golpe de efecto. Podríamos decir que lo piden, porque, pongamos por caso, estás contando una anécdota que se supone que ha sucedido en la vida real, en la que de modo instintivo has usado la palabrota. Tiene gracia y, de alguna forma, el guión lo requiere. Pero de lo que yo hablo es del uso indiscriminado de la palabra soez u obscena como gancho por parte de periodistas, cómicos y actores en general, presentadores y escritores, tanto en sus actuaciones, artículos y entrevistas, como en sus cuentas de redes sociales. De muchos futbolistas y entrenadores ya ni hablemos, cada vez más «sueltos» en sus comparecencias, y que a los medios nos encanta para tener algo «distinto».

A mí no me gusta y no hace que me ría más o que preste más atención o que me disuada de cambiar de canal, sino todo lo contrario. Me molesta. Produce en mí el mismo efecto que las escenas de violencia explícitas e innecesarias en películas o series; les doy portazo. Si no me sirven para ayudarme a entender la trama o la profundidad de un mensaje o personaje, las considero superfluas y molestas. No es que hieran mi sensibilidad, ni la violencia en la ficción, ni el lenguaje vulgar en la comedia, la literatura o el periodismo, pero son artefactos molestos, trazos gruesos, sin textura, que la mayoría de las veces tratan de disimular ausencia de talento y gancho fácil para público poco exigente.





Con tecnología de Crea tu propio sitio web con las plantillas personalizables.
  • GRISÁLIDA
    • Canarias
    • COVID-19
    • Cultura
    • Deportes >
      • Fútbol >
        • UD Las Palmas
        • CD Tenerife
    • Educación
    • Feminismo
    • Medios
    • Microfilosofía
    • Moral
    • Personajes
    • Política
    • Religión
    • Series
  • Mira quien habla
  • Televisión y vídeo
    • Todos los vídeos
    • Televisión Canaria
    • Producción propia
    • Vídeos con historia
  • GALERÍA
    • Fotos con historia
    • Álbum
    • Autorretrato
  • Soy cristiano
  • Sobre mí