GRISÁLIDAeSCOJO LA MADUREZ DE LO GRISES |
El concepto 'turismo de calidad' que muchos enarbolan como modelo para la protección del medio ambiente frente al turismo de masas, no suele ser más que un eufemismo de 'turismo para ricos'. Y eso no me parece que case demasiado bien con la lucha clases. El turismo de calidad de verdad, el no discriminatorio, tiene más que ver con la educación que con la renta, pero ese filtro es más difícil de implementar en la práctica. Aunque tal vez no imposible. Estoy leyendo, 'Momentos Estelares de la Humanidad', de Stefan Zweig, que tenía entre mis lecturas pendientes, y me he encontrado con esta frase al comienzo del capítulo sobre Waterloo:
«A veces, y éstos son los momentos más asombrosos en la historia universal, el hilo de la fatalidad cae durante una fracción de segundo en unas manos por completo incompetentes». Es una de esas frases geniales, de alta literatura, que me deleitan y con las que merece la pena acabar el día. Pero, además, como suele pasar con el arte universal, es plenamente actual. Cada cual tendrá su candidato (o candidata), pero a mí me está hablando de Donald Trump, aunque en su caso es bastante más que una fracción de segundo, lo que lo hace aún más peligroso. Por qué exactamente, se preguntarán. Eso da igual, hay donde escoger y aún desconocemos cuál de sus decisiones, acciones o palabras nos conducirá a la fatalidad, pero no lo duden, si sigue mucho tiempo en la Casa Blanca lo hará. *Aquí puedes encontrar un buen catálogo de trumpadas. @AntonioMaestre es un tipo al que, a diferencia de la norma general, los libros le han estrechado la mente y como consecuencia, echa espuma por la boca en nombre de la defensa de los pobres y oprimidos. La captura que encabeza estas líneas y que hace referencia a las donaciones hechas públicas por empresarios y deportistas profesionales para ayudar en la lucha contra el covid-19 y sus consecuencias, ofrece la visión retorcida y perturbada de un odiador de clase, cuyas ideas al principio seguro que fueron puras, pero que con el tiempo se han convertido en pura ideología, sin corazón, ni rostro. Sin humanidad, en definitiva. Aunque en algún caso tuviese razón, es despreciable y la refutación, sencilla: la donación que se hace pública multiplica las donaciones. Y, en efecto, se llama marketing. En realidad, es la misma herramienta que se utiliza en política para vender ideas, solo que Maestre cree que los demás lo usan para hacer el mal y él para hacer el bien. |