GRISÁLIDAeSCOJO LA MADUREZ DE LO GRISES |
Los padres sabemos que existen juguetes que generan grandes expectativas, pero que decepcionan al poco tiempo. Sin embargo, hay otros que no entran en su lista de deseos pero que nosotros sabemos por sus gustos y aficiones que apreciarán más Publicado en El Mundo: "¡Por favor, basta de juguetes!" Cada vez que leo a psicólogos dando consejos sobre educación me pasa lo mismo, tengo la sensación de que no tienen hijos y tiran de manual. Estoy en gran medida de acuerdo con el artículo de El Mundo que enlazo encima de este párrafo —cuya ilustración es la fotografía de la entrada—, pero hay algunas contradicciones. La psicóloga extremeña, Sonia Ruiz, dice que no es bueno regalar más de dos o tres juguetes. Suscribo. Para elegirlos sugiere que sean aquellos que a los niños más ilusión les hacen, los que esperan. Después, enumera los ya de sobra conocidos tipos de juguetes que deberíamos regalar. Y aquí es donde digo que, a veces, parecen no tener hijos. Por lo general, a según qué edades, los niños piden lo que les entra por los ojos, y en esto la publicidad hace bien su trabajo. Los padres sabemos, sin embargo, que existen juguetes que generan grandes expectativas, pero que decepcionan al poco tiempo. Sin embargo, hay otros que no entran en su lista de deseos, pero que nosotros sabemos por sus gustos y aficiones que apreciarán más.
Así que, sin rechazar los consejos de los especialistas, añado una sugerencia que pueda complementarlos. No basta con regalarles juguetes que les gusten o les hagan ilusión; el trabajo de unos buenos Reyes Magos es orientar —no manipular— y fomentar determinados gustos y aficiones en nuestros hijos durante todo el año, y llegadas estas fechas «ayudarles» a hacer su carta. Y si entre esos grandes deseos se cuelan algunos «desatinos» infantiles veo razonable satisfacer, digamos, uno. Aunque solo sea por el fugaz instante que dura ese resplandor en sus ojos. |