GRISÁLIDAeSCOJO LA MADUREZ DE LO GRISES |
Lo primero que hay que preguntarse es si las declaraciones de Juanito, este martes en Canarias Radio La Autonómica, han ayudado a la UD Las Palmas de cara a su próximo e importantísimo partido, única razón que podría explicar su insólita comparecencia pública, precisamente esta semana, cuando por lo general se prodiga muy poco en los medios de comunicación. Y la respuesta es que no ha ayudado. Sin entrar todavía en más análisis, la primera impresión al escuchar la entrevista es que, más bien, ha hecho todo lo contrario; estoy seguro de que en contra de su deseo. Pero vayamos al fondo. Cuando Juanjo Toledo le pregunta por las razones que le hacen proponer la destitución de Lobera, dice que son, sobre todo, los resultados. Sorprendentes palabras, cuando es sabido que Branko Milovanovic y el propio Juanito ya lo habían hecho en otras ocasiones, y que solo a partir de la derrota ante el Éibar hubo unanimidad en la Comisión Deportiva. Tampoco deja en muy buen lugar el trabajo de la Comisión Deportiva, que basa una decisión como esta en algo tan poco elaborado desde el punto de vista técnico como los resultados. Para eso no hace falta una Comisión Deportiva de cuatro miembros, con presencia de varios de ellos en los entrenamientos, y reuniones de urgencia tras las derrotas. Ni siquiera hace falta ver los partidos, basta con comprar el periódico del lunes. Por cierto, si la decisión se basa en los resultados, como asegura Juanito, haría bien, al menos, en sabérselos. En su siguiente respuesta admite que Lobera se la juega ante el Girona y pronuncia esta frase: «después de cinco derrotas consecutivas, o algo así...» ¿Cómo que «algo así»? Lo menos que podría hacer el miembro con más peso en la parcela deportiva del club es saber exactamente cuál es la secuencia de resultados en la que se basa para querer cargarse al técnico. Esas palabras transmiten una frivolidad intolerable, sobre todo, cuando ofrece un dato erróneo, que en el contexto en el que se produce es de enorme gravedad. La racha es de tres derrotas y un empate —el de hace diez días ante el Numancia— y no de cinco derrotas. Conviene aclarar, además, que cuando pidieron unánimemente el cese de Lobera, el número de derrotas consecutivas era de dos. También dice el Asesor del Presidente, que, en efecto, hace dos semanas habían propuesto la destitución de Lobera, pero que tras «volver a reunirse y hablar» decidieron mantener su confianza en él. Esto contradice la versión de Miguel Ángel Ramírez, que hace dos semanas admitió en UD Radio que todos le pidieron la destitución del técnico, y que, tras escucharles, él, personalmente, decidió mantener a Lobera en el cargo, no entre todos, sino contra todos. En otra frase para el recuerdo, Juanito afirma sin rubor que «la afición está pidiendo el cambio» (de entrenador). Cabe preguntarse de dónde saca Rodríguez semejante conclusión. Obviamente, seguro que hay una parte de la afición que optaría por el relevo en el banquillo. Pero, ¿«la afición»? ¿Así, en general? Habría que recordarle a Juanito que aún no ha habido en el estadio muestras mayoritarias de oposición a Lobera, más bien al contrario, y dudo que haya podido consultar, ni siquiera por Whatsapp, con suficientes aficionados amarillos como para poder hacer alegremente en la radio esa afirmación, en una evidente deslealtad hacia su propio entrenador, al debilitarlo y lanzarlo al pie de los caballos. Sin hablar, claro está, del perjuicio anímico que le provoca al equipo previo a un partido tan importante, en lugar de reforzar al técnico y pedir el apoyo de la grada. Por cierto, es paradójico que Juanito sea tan sensible con la supuesta petición de la afición respecto a Lobera, y algo menos cuando el estadio ha coreado el famoso «Juanito vete ya». He dejado para el final la respuesta en la que Juanito habla del futuro de Lobera en la que anuncia su cese en caso de no ganar al Girona. Horas después negó haber hecho tal cosa, pero es esclavo de sus palabras. La pregunta de Juanjo Toledo es: «¿Si Las Palmas gana, Lobera sigue, si no gana, se marcha el técnico ?». Juanito responde: «Hombre, desgraciadamente el fútbol está montado así, ya sería la quinta derrota consecutiva, o algo así... Hasta la propia afición está pidiendo el cambio...» Es verdad que no dice, «sí, lo echaremos si no gana», pero interpretar otra cosa es ingenuo, cuando, además, refuerza la sentencia diciendo «esperemos que no, vamos a pensar que le vamos a ganar al Girona». Es decir, que si no gana, será destituido. Poco después evita utilizar la palabra 'ultimátum'. A la pregunta del periodista no niega que lo sea, solo que prefiere que «no lo llamemos ultimátum, es la circunstancia del fútbol». Si la intención de Juanito al entrar en directo en la radio era ayudar al equipo, a los jugadores y al técnico para ganar el sábado, solo tenía que haber repetido incansablemente el mensaje de apoyo a Lobera, en lugar de hablar de derrotas consecutivas, de supuestas peticiones de la afición, no demostrables, y asentir en la pregunta sobre la destitución de Lobera en caso de no ganar al Girona. Si Juanito quería ayudar, tenía que haber respondido que Lobera no se la jugaba por el resultado del sábado: «¿Qué pasará si perdemos el sábado? No lo sé, dependerá de muchas cosas?». Así de fácil. Por opciones, podía hasta haber evitado la entrevista. ¿Cuántas ha concedido en el último año? Peticiones no le faltan. ¿Y sale justo ahora para decir esto? Salvo que su intención haya sido la de debilitar intencionadamente aún más a Lobera —nada más lejos de mi pensamiento—, no se puede hacer peor en poco más de tres minutos. DESCARGAR LA ENTREVISTA EN CANARIAS RADIO LA AUTONÓMICA |